Cuando llegue a los Estados Unidos,
entre a la casa que me había puesto, ya habían unas cajas que seguramente eran
de la otra persona que iba a vivir conmigo, pase por una de las habitaciones, y
se escucho caer el agua, me dirigí a mi habitación, comencé acomodando mi ropa
en los cajones, pero me faltaban los ganchos, seguramente se habían quedado en
la caja que había dejado abajo, salió de la habitación, y de repente la puerta
del baño se abrió, de ahí salió alguien con la toalla hasta la cintura, y
con otra toalla secándose el cabello, el chico se quedó sorprendido y levanto
la vista, Clarie pudo sentir como se le subía el color a las mejillas.
-
Antonio?
-
Clarie...tú
eres la que va a vivir también aquí?
-
ah si este... ah perdón. Dijo Clarie desviando
la vista del chico que tenia enfrente. Yo...yo iba por unas cosas abajo.
-
Así yo iré a cambiarme. Dijo Antonio dándose
cuenta que estaba desnudo y solo con una toalla.
Clarie se sintió nerviosa así cuando
vio a Antonio, vamos ahora se encontraba sola con un chico viviendo con ella.
Debido a que Clarie y Antonio
estaban viviendo en la misma casa, Clarie se sentía cada vez mas incomoda,
debido a que iban a la misma escuela y para variar tenían el mismo horario,
salían de la casa juntos y volvían juntos, Clarie había entrado a trabajar al
igual que Antonio, pero en diferentes lugares, pero el tiempo que tenían de
trabajo era el mismo, por lo que seguían teniendo tiempo juntos, para Antonio
no le desagrado la idea de vivir con Clarie, sabia que con ella se podía sentir
bien, debido a que era responsable, no andaría detrás de ella por llegar tarde
o porque se hubiera ido de fiesta.
Clarie y Antonio se habían ido
juntos a hacer el súper, escogieron las cosas que mas necesitaban, poco a poco
se fueron acercando mas, bueno que mas podían hacer mas que llevarse bien, y
además Clarie debería quitarse esa incomodidad que sentía con Antonio al fin Vivian
juntos y tenían que verse todos los días, en cada momento.
-
¿Qué es lo que
quieres comer Antonio?
-
Ahmmm…no lo se,
algo rico.
-
Veremos…que tal
hacer tallarines
-
Oh si claro.
Ambos comenzaron a cocinar juntos, ambos amaban cocinar así que lo disfrutaban,
en momentos como esos la incomodidad de Clarie disminuía por completo, habían
disfrutado cocinando juntos, comiendo, riendo, contando anécdotas de sus vidas,
después se fueron a hacer sus deberes, hubo un momentos en el que sus ojos se encontraron, ese preciso
momento de nuevo ese sentimiento que había sentido antes lo volvió a sentir.
-
Voy a salir a
caminar un momento.
-
¿te acompaño?.
Dijo Antonio
-
Oh no, tú
quédate. Dijo Clarie saliendo apresuradamente, camino varias calles sintiendo
el frio viento de la ciudad, ahora cuando su mente ya estaba mejor regreso,
pero se sentó en una de las bancas del parque estaba enfrente de la casa
-
Hola señorita
-
Ah hola señora.
Le dijo a una señora que se sentó a su lado llevaba un perro el cual se paseaba
alrededor de Clarie para ser acariciado.
-
No hablas mucho
¿verdad?
-
¿eh?
-
Bueno es que
llevan tu y tu novio ya bastante tiempo desde que llegaron y casi no los
conozco
-
No él no es mi
novio
-
Ah entonces son
recién casado
-
No nada de eso,
solo somos compañeros. Vamos Clarie ni siquiera había aceptado que eran amigos
-
Ah ya veo. Ese
tipo de situaciones le hacían más difíciles las cosas.
Sabia que era un sueño, vamos lo había
tenido ya antes, un en donde se encontraba Clarie y cuando le confesaba a
Daniel que lo amaba mucho, y que no podía olvidarlo, este se reía de ella, se
burlaba y decía que para el, eso no le importaba, porque el simplemente no la
amaba, Clarie se ponía a llorar, siendo débil, era lo que nunca quería
demostrar…su debilidad.
Antonio había escuchado los sollozos
que Clarie antes, pero los de esa noche se hicieron mas fuertes, desesperados,
el sin pensarlo se levanto y se dirigió a la habitación de Clarie, la vio ahí
con los ojos aun cerrados, pero las lagrimas ahí estaban, lloraba desesperada,
se acercó, la vio, quería decirle que no pasaba nada, vio a un lado, en el
buro, una foto de ella y otro chico , Clarie decía cosas que no se entendía.
-
¿quisiera
borrar tus malos pensamientos?. Dijo Antonio, limpiándole el rostro de Clarie,
vamos el no debería estar aquí, además Clarie ya estaba mas tranquila, era
mejor irse, antes de ser descubierto, se levanto, cuando se giro, sintió que
algo lo detenía a irse, era Clarie quien le sostenía la mano, vio si se había
despertado, pero no, ella seguía dormida, ahora tenia el ceño fruncido, Antonio
puso su mano encima de la de Clarie, y ella suavizo un poco su expresión,
Antonio se sentó en la cama, tomando la mano de Clarie, vamos pero ella no
quitaba esa expresión triste, Antonio solo actuó, se metió a la cama y de
manera tierna abrazo a Clarie, poniendo su cabeza en su brazo, la abraza, solo así,
quedándose dormido poco a poco.
En la mañana cuando Antonio despertó
se encontró a lado a Clarie, quien aun dormía, se trato de levantar, no la
quería despertar aun.
-
Gracias.
Escucho decir a Clarie, se giro y ella se encontraba despierta.
-
Ah ya estas
despierta, iré a preparar el desayuno, volvió a tratar de incorporarse.
-
Gracias, por
hacerme sentir bien anoche, gracias por el abrazo, por quedarte conmigo, eso
creo…que era lo que necesitaba. Dijo, Antonio a un no se levantaba de la cama,
Clarie lo abrazo.
Ahora Clarie lo consideraba un amigo
de manera completa no solo un amigo, vamos se sentía muy bien estando a su
lado, compartían el amor por la fotografía, se habían ido a varios lugares
juntos para poder fotografías hermosos paisajes, hasta que pronto se hicieron
famosos, habían terminado la universidad, pero ellos aun no querían regresar,
los dos eran muy famosos, se divertían mucho juntos, pero con el tiempo que pasaban
juntos, los sentimientos de Antonio seguían creciendo cada día mas y tenia que
decírselo antes de fueran a México.
-
Clarie, yo…la
verdad es que no te veo como una amiga
-
¿Qué?. Esto había
sacado de onda a Clarie, es que había jugado con su amistad.
-
Lo que pasa, es
que lo que siento por ti no es amistad, es amor, no se desde cuando el cariño
de protección creció a tal grado, pero es que ya no puedo callar lo que siento,
Te Amo, y no lo puedo ocultar…Clarie…Tu…¿quieres ser mi novia?
******
Clarie estaba atendiendo a los
reporteros y a los invitados que habían ido a su exposición, le preguntaban
sobre que era lo que sentía al regresar a México después de tanto tiempo,
Antonio fue con ella, era una exposición de los dos “creo que ha venido mucha
gente, no me lo esperaba” le dijo al oído a Clarie, esta solo sonrió y asistió,
es que realmente ella no esperaba eso, vio hacia el frente y se encontró con unos ojos curiosos y muy
familiares, estaba segura que era Daniel, aunque estaba muy cambiado, regreso
la vista a Antonio quien le dio una cálida sonrisa, vio como Daniel se acercaba
a ella, sintió como todos lo que estaban alrededor desaparecían.
Se fueron a una sala privada para
poder hablar sin ser escuchados.
-
Clarie
regresaste!. Dijo y la abrazo
-
Si, regrese.
Dijo alejándose de él.
-
Sabes todo este
tiempo que te fuiste, yo pensé mucho y aclare mis sentimientos, yo te ame desde
el inicio desde que te hable, pero no lo había querido aceptar, me reproche por
no haberme dado cuenta de eso, porque por eso te fuiste si te lo hubiera dicho
tal vez tu y yo hubiéramos estado juntos. Había tomado las manos.
-
Yo lo siento.
Dijo Clarie, veía a Daniel y se sentía triste. Lo siento si te deje así, pero
eso es pasado. Dijo viendo su anillo que llevaba en el dedo anular, Daniel vio
que era lo que estaba viendo Clarie. Lo siento, pero como te dije, yo me
encargue de olvidarte…
Clarie dijo esto, y se fue hacia
donde estaba su ahora esposo Antonio, quedándose solo Daniel, sintiéndose como
sus lagrimas caían por haber sido tan tonto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario