Sería que la vida o tal vez el destino se habían empeñado que yo jamás le dijera mi amor… que jamás él y yo fuéramos
novios, siempre que yo le decía cuanto lo quería QUE LO AMABA… siempre pasaba
algo…bueno pero es mejor empezar.
Otra vez yo aquí, el primer día de cursos, los de primero… ash! Como
siempre se arremolinaban en la puerta, me abrí paso entre ellos, yo no era de
primero, yo iba en tercero, ya iba a salir de la preparatoria, esta escuela era
diferente a todas aquí se dividía por años, en vez de semestres el uniforme era
saco y falda… bueno como era el primer día
de clases, y como todos se arremolinaban en la puerta yo trataba de salir de
ahí, hasta que se me atoro el bolso, vaya pensé que este día la iba a pasar sin
accidentes, mientras trataba de salir de ahí, me caí y fue ahí en donde lo vi,
era realmente guapo… me ayudo a levantarme, yo no podía hacer otra cosa que
contemplarlo como una tonta… era más guapo cuando sonreía o se estaba burlando
de mi… un simple gracias fue lo único que pude decir y él se fue, bueno yo
estaba enamorada de él desde que habíamos entrado a primer curso, el jamás me
había dirigido la palabra ni yo a él, pero yo solo lo contemplaba de lejos, su
nombre era Alejandro… quería olvidar ese pequeñito incidente así que me dirigí
a la biblioteca, me gustaba estar ahí, era un lugar realmente tranquilo…
después de clases me puse a platicar con mis amigas de lo que había hecho en
vacaciones… cuando iba a hablarle a mi mamá, no encontré el celular, mi mejor
amiga Kim marco al celular para escucharlo donde estaba, me acorde de que
estaba en la biblioteca, cuando lo tenía así que me dirigí hasta ahí, lo
encontré en medio de dos libros y estaba timbrando…era Kim:
-lo eh encontrado, puedes colgar. Dije
-oh! Qué bueno que lo encontraste. Esa no era la voz de Kim, era de un
hombre
- perdón, ¿Quién eres?
-el que encontró tu celular
- ah gracias. Colgué. Revise el celular y me di cuenta que habían borrado todos mis
contacto. Volví a marcar el número del
desconocido.
-¡¿Quién te crees para borrar todos mis contactos?!
-ah bueno eso, seguro que ellos de nuevo te darán su numero
-si bueno, pero no eres nadie para borra mis contactos. Colgué antes de
exaltarme más. Me fui a mi casa enojada por lo que había pasado. Cuando estaba
a punto de apagar la luz para irme a dormir, el celular sonó.
- ¿hola?
- hola, solo quería darte las buenas noches. Era el desconocido otra vez
-¿Por qué o qué? No entendía nada
-bueno es que quiero ser tu amigo
-¿así? ¿Quieres ser mi amigo? Entonces dime tu nombre
-bueno lo del nombre te lo diré después, cuando nos conozcamos, pero yo sé
tu nombre Camila
- pero como tú sabes mi nombre y yo no sé el tuyo, no me vuelvas a llamar.
Colgué. En este día me había enojado mucho. Fiel a mi costumbre cada día miraba
a Alejandro, era tan guapo, jamás me cansaría de verlo, pero al parecer él ni
se daba cuenta de si existía. Pero también aquel desconocido fiel a su
costumbre me llamaba todas las noche para preguntarme como estaba y darme las
buenas noches, pero lo dejaba hablando o le colgaba, creo que jamás se cansaría,
pero un día caí, ese día mi abuela, murió, me sentí fatal, ella era mi gran
amiga, esa noche el desconocido misterioso no hablo, pero al día siguiente si:
-hola, supe lo que paso, lo siento mucho, pero no te sientas mal, ella te
estará cuidando desde el cielo, al igual que tu, yo eh perdido a personas a las
cual quiero mucho, pero sé que están
aquí… en mi corazón.
- sí, me siento fatal la quería mucho, era mi mejor amiga….y ahí fue
cuando el desconocido y yo nos fuimos haciendo amigos, creo que lo acepte
porque necesitaba con quien desahogarme, cada día hablaba con él, me
preguntaba, por lo que me gustaba lo que no, lo que me ponía triste y lo que me
ponía feliz, lo fui conociendo poco a poco, sabía que era alguien tierno,
aunque no lo conocía físicamente, hasta que un día…
-bueno creo que es tiempo de conocernos
- sí, pero como sabré que eres tu
-mira al cielo, ves esa nube, la que tiene…
-forma de estrella
-si esa tómale una foto y yo también y el día que nos conozcamos te
enseñare la foto y veras que soy yo. Tome la foto la foto, el me había dicho
que nos viéramos en la terraza de la escuela, era bonita ya que era un jardín.
Iba caminando cuando vi su silueta, no sabía si era él, pero me acerque y dije:
-hola. Volteo y vi que era Alejandro.- o creo que me equivoque, lo siento.
Me voltee y Alejandro me tomo del brazo.
-espera Camila, sé que no soy la persona que tal vez esperabas que fuera.
-¿tu…eres con el que eh estado hablando todo este tiempo?
- sí. Y saco la foto de la nube de estrella, no sabía qué hacer, así que salí
corriendo de ahí, se que era tonto, ¿pero que mas podía hacer? Llegue al salón
y mis amigas me interrogaron de quien era el “desconocido misterioso”, cuando
les dije que era Alejandro se sorprendieron mucho. En la hora de salida iba
caminado, y sonó el celular:
-¿hola?
- hola, creo que te sorprendí, sé que no era la persona que esperabas,
pero realmente quiero ser tu amigo, quiero seguir conociéndote, en realidad no
tengo muchos amigos , pero tú me haces sentir yo mismo, compartimos cosas, nos
gusta lo mismo, tú no eres como los demás, no eres superficial, tú no quieres a
las personas como los demás, aquellos que tengan dinero, o que son populares o tú
no te hiciste mi amiga, porque soy el que mejor toca piano, por favor déjame
seguir siendo tu amigo, ¿Qué dices?. Vi una flor frente a mí y levante la
cabeza, Alejandro estaba frente a mí
- si está bien seguiremos siendo amigos. No sé porque acepte, a lo mejor
porque me gustaba o porque en verdad lo creía un gran amigo. Bueno con el paso
de los días Alejandro y yo íbamos juntos a comer, a centros comerciales, al
cine, lo conocí mas y mas, era un chico sensible, alguien que había perdido a
sus papás desde muy pequeño y que vivía solo con su hermana mayor, que estudio
música, porque su papá era pianista y quería ser como él, nunca se había creído
guapo y odiaba que las chicas le dijeran que lo era, nunca había tenido novia,
pero quería encontrar a su chica ideal, nunca quiso ser popular, pero por su
gran habilidad en el piano y el violín y su gran herencia lo habían empujado a
la popularidad, decía que en realidad aquellos “amigo” que tenía en el colegio
solo querían tener popularidad. Había conocido todo de él, en seis meses, en
realidad hacia tiempo cuando dije que me gustaba, solo me gustaba su físico,
pero ahora en realidad me había enamorado de él. Se lo quería confesar, quería
decirle que estaba enamorada de él, así que un día cuando él y yo estábamos
sentados en su casa, yo tenía un libro de poemas y empecé a decir en voz alta
- el encuentro más bonito es con un pañuelo, porque te limpian las
lagrimas…pero el encuentro mas, más bonito que yo eh tenido fue cuando te conocí,
por eso te digo esto, TE AMO, lo siento pero lo quería decir en voz alta.
Voltee para ver su reacción, pero él se había dormido. Esa fue mi primera
declaración…
No dejaba de intentar que se enamorara de mí, por eso quise intentarlo de
nuevo, después de un mes y medio de mi declaración…íbamos caminado por la
calle, cuando dije:
-te quiero decir algo
- am si dime
-Bueno… desde hace mucho me eh dado cuenta de algo…En eso paso un carro y
nos mojo a los dos, Alejandro empezó a reírse, también yo, me gustaba verlo reírse,
pero de nuevo no pude declararme…
Siempre dicen que la tercera es la vencida y eso era lo que yo esperaba,
esta fue a cuatro meses de mi primer intento, estábamos en el parque caminando,
Alejandro me invito a sentarme en una de las bancas:
-me la paso bien contigo… me haces reír me entiendes, sé que esto a lo
mejor te hace sentir mal, solo dime lo que piensas y no pienses en mis
sentimiento. Voltee a ver su rostro.
- si dime
- TE AMO. Pero como era costumbre la carrera de autos empezó y el no
escucho lo que dije. Creo que eso de la tercera es la vencida es mentira, me
había resignado a jamás decirle que lo amaba, creo que era el destino, que nos
preparaba diferentes destino, ya no quise intentar decírselo.
Era el día de nuestra graduación, en un bonito salón de la ciudad, yo
había obtenido una buena calificación. Cuando termino la ceremonia Alejandro me
tomo de la mano y me saco del salón, estábamos afuera y dijo:
-wao hemos terminado la preparatoria, ahora cada quien va a por diferentes
caminos, por eso quiero que ambos tengamos algo que de señal de nuestra
amistad. Me entrego un collar de una estrella a la mitad.- yo tengo la otra
mitad, a los dos nos encantan las estrellas y así que decidí hacer esto
-oh gracias que bonito, te voy a decir algo que a lo mejor no te vaya a
gustar, TE AMO. Ash eso era lo malo de que la recepción estuviera cerca del aeropuerto y también de que sus
amigos llegara, y no escucho lo dije.
-¡hey! ¡Alejandro ven a tomarte unas fotos con nosotros!
-¡si voy!... y bien que me querías decir
-bueno…que a lo mejor ya no nos vuélvanos a ver… me voy a estudiar al
extranjero
-¡que! Cuando lo decidiste, porque no me lo habías dicho…
Esa fue una despedida dolorosa y extraña.
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