Capitulo 10 - Un Simple Te Amo

Me levante muy temprano, ya había empacado todo, sentía que el mundo se me

derrumbaba, Nicholas, a el no también no había querido contarle nada de mi

enfermedad y también desaparecer de su vida, pero el como siempre supo que algo

andaba mal y me siguió hasta el hospital, después hablo con mi doctor, y casi

hasta me rogaba, que lo dejara estar a mi lado, lo deje, el ahora era mi único

amigo, la persona mas cercana a mi, me había dicho que el quería estar a mi

lado, como yo había estado a su lado, cuando paso su accidente, el quería ser

mi apoyo.

El vuelo a España, se me hizo eterno, creí que nunca llegaría, al día

siguiente iría al centro, para mantenerme informada. Me sentía cansada, tuve

fiebre esa noche, me tome los medicamentos que el doctor me había dado.

En el centro me trataron muy bien me explicaron muy bien lo que pasaría,

la quimioterapia, en estos momentos ya no se podía hacer, por lo avanzado que

estaba mi enfermedad, me dijeron que únicamente con los fármacos. Era difícil

vivir así, cada mes que pasaba sentía que era otro mes que estaba mas cerca de

la muerte, sabia que mas tarde o mas temprano podía morir, no sabia si por la

enfermedad misma o por las complicaciones, en todos estos meses que pasaron ni

un día deje de pensar en Luis, a veces fantasea con que esta enfermedad jamás

me había tocado y que Luis y yo éramos felices y que ya éramos unos ancianos

sentados en su jardín rodeados de niños, que éramos muy felices, pero claro eso

solo era fantasía, no podía decir que era injusto que tuviera cáncer, porque

nadie se merece esto. Cada día para que no me sintiera mal, Nicholas me llevaba

a diferentes lugares, ya varios días, le había dicho que cuando muriera el

tendría todo mi dinero, que tendría, todas las fotos, que yo había hecho, el

empezó a llorar, yo solo le dije que la muerte era algo inevitable, pero que a

mi me iba a llegar antes que a el.

Ya habían pasado diez meses, como cada viernes fui al hospital, ya iba de

salida cuando me acorde que le tenia un regalo a Anita, la enfermera, era una

excelente enfermera muy simpática, me dijeron que estaba en urgencias, así que

fui hacia haya, cuando la vi, solo puse el regalo frente a ella

-oh! Gracias, ¿Qué es?

-es tu regalo de cumple años

-¿Cómo te ha ido con el doctor?

-muy bien, me dijo que si sigo las indicaciones no habrá complicaciones,

bueno me voy que anda atrasada. Voltee y me tope con alguien.- lo siento.

Camine pero aquella persona me tomo del brazo.- oye suéltame, ya te dije que lo

siento

-¿Camila? Era Luis.- ¿Qué haces en el hospital?

-lo siento creo que se ha equivocado, no le conozco

-no, contigo jamás me eh equivocado, dime ¿Qué haces en un hospital?

-nada, adiós. Salí como pude  de ahí,

mi corazón latía demasiado rápido, había vuelto a ver Luis, pero ¿Qué estaba

haciendo el un hospital? Bueno, se supone que a mi no me importaba, así iba a

hacer si me lo volvía a encontrar. Sonó el móvil y era el doctor que quería que

regresara, regrese rápido, tanto que ni me fije de Luis.

-hola doctor ¿quería verme?

-si, toma asiento, bueno, a ver ¿Cómo te digo esto?, la directiva del

hospital quiere hacerte mas pruebas, ya que tu caso es muy raro.

-¿raro?

-si, como te había dicho, esta enfermedad se genera principalmente de 60 a

65 años de edad, y queremos ver si es debido a un material genético, también

para poder aplicarte los medicamentos correctos, ¿Qué dices ¿ ¿te harías nuevas

pruebas?

- si claro, pero ¿Cuándo tendría que hacérmelas?

-bueno, como son muchas pruebas y para no forzarte mucho, para que no te

canses necesitamos que cada día te realices una prueba

-entonces mañana empezamos

-si, así es mejor. Me despedí del doctor, así que a partir de mañana tendría

que estar casi todo el tiempo en el hospital. Al día siguiente Nicholas me

acompaño, me había dicho que de ahora en adelante el iría conmigo al hospital,

¿Cómo podría agradecerle todo lo que había hecho por mi?  

-¿Nicholas?

-¿si?

 -pídeme lo que quieras

-¿eh?

-si pídeme lo que quieras, para poder agradecerte todo lo que has hecho

por mi. Me tomo de la mano y las estrecho con la suya

-esto…solo déjame estar cerca de ti, cuidar de ti, solo con tu presencia

me pagas, no te quiero ver triste, ah y nunca dejes de sonreír

-ah creo que eso nunca lo podre hacer…sonreír. Se me quedo viendo con

confusión.- si es que me iba a volver emo, en verdad lo siento mucho. Empecé a reír

-tonta… ya me habías asustado

-ya ves y decías que no era buena para actúas, hubieras visto tu cara

cuando te dije que no podía. Los dos empezamos a reírnos. Los días se me

seguían pasando demasiado rápido, cada vez me sentía mas cansada, todo el día

me la pasaba en el hospital, hubo momento en los que decía que ya no quería

estar en un hospital, en los que dije que era mejor ya no alargar la vida, pero

Nicholas siempre en esos momento me tomaba de la mano y me infundaba valor para

seguir adelante, a veces me arrepentía el haberle

dicho lo que tenia, no me gustaba el hacerlo sufrir cuando me veía

derrumbada,  todas la mañanas cuando

íbamos al hospital, me tomaba la mano y entrabamos juntos, pero aquel día fue

muy diferentes: Nicholas y yo íbamos “peleando” aunque en realidad estábamos

jugando, me hice la enojada, (ya estábamos dentro del hospital) y el me abrazo,

sonreí, y le dije “gracias” y tome su mano, pero de repente me pare en seco,

Luis nos estaba observando, lo vi y apreté mas la mano de Nicholas y lo jale

para que siguiéramos caminando

-¡espera!. Seguí caminando.- por favor. Me detuve.- tenemos que hablar

- lo siento pero no tengo nada que hablar con usted, no le conozco

-pero yo si tengo que hablar contigo, quiero que me aclares algunas cosas

¿puedes?, quiero saber ¿como estas?¿lo estas haciendo bien?

-en estos momentos no tengo tiempo, lo siento. Seguí caminando, me hacia

una persona fría, pero por dentro sentía que quería volver, y abrazarlo, y

decirle todo, todo.

-por favor, después, cuando tengas tiempo, podemos hablar. Ya no quería

escuchar, si accedía a hablar con el, sabia que no me podría contener, ya no

quería hacerle sufrir a alguien mas, solo bastaba con Nicholas. Ahora los días

se volvían cada vez mas rápidos, casi fugaces, cuando íbamos al hospital, en

ocasiones nos encontrábamos con Luis, pero siempre hacia como que no lo veía y

nos pasábamos de largo, Nicholas me decía

-ya basta, creo que tienes que decirle la verdad

-no, no puedo, no quiero hacerle daño

Hoy tuvimos otra discusión sobre lo mismo, me irrite fácilmente y me fui a

mi recamara, estando en mi recamara me dio mucho frio, me tape, pero seguía

teniendo frio, y después todo parecía un sueño, todo se oía tan lejano, escuche

la voz de Nicholas que me decía que no quería que nos fuéramos a dormir

enojados y después se escucho tan cerca me decía que reaccionara, yo trataba de

decirle que tenia mucho frio, pero después la cama desapareció, y  después escuche el ruido del coche al

arrancar, me di cuenta de que ahora estábamos en un lugar publico, por todas

las voces que hablaban al mismo tiempo y ya no escuche nada, mis ojos ya no

vieron nada, todo se había desvanecido. Quería abrir los ojos, pero los sentía

pesados

-creo que ya esta reaccionando ¿Camila puedes escucharnos?. Era mi doctor

¿Qué me había pasado? ¿Por qué estaba en un hospital? Solo recuerdo la

discusión con Nicholas y después frio mucho frio. Abrí los ojos por fin

- me siento mareada. Dije

-anoche tuviste una fiebre muy alta, debes de tener mas cuidado, no puedes

tener complicaciones, nos has asustado a todos

-lo siento

-no, no te disculpes, pero la verdad es que ahora casi todo el hospital te

quiere, y todos estaban asustados, me voy, tengo que ver a otros paciente

-si, gracias doctor, Nicholas perdón por lo de anoche

-no, perdón yo a ti, creo que ya se porque no quieres decirle nada a Luis

-¿Por qué? ¿Qué ha pasado?

-bueno anoche Luis nos vi entrar al hospital

-¿y que paso? ¿Le dijiste algo?

-no, no le dije nada, me sentí un poco mal por lo que le dije, le dije que

no le importaba, pero no tenia otras palabras y además quería saber como

estabas me asustaste mucho, casi se me sale el corazón, no me vuelvas a hacer

lo mismo tonta

-hay tonto…lo siento, en verdad lo siento por preocuparte mucho

-bueno ya no voy a discutir contigo por no querer decirle nada de tu

enfermedad, y menos con lo que paso ayer, oye pero sabes ¿Por qué se la pasa en

el hospital?

-¡que! Te lo encontraste ayer, ¿Qué paso?, ¿Qué te dijo?... cierto…porque

se la pasa en el hospital, ¿será que es doctor?, no, no creo, pero entonces

tiene a alguien enfermo aquí, ¿Quién será?... pobre, voy con el

-recuerda que tienes que ser distante a él, ¿Qué no era eso lo que tú

querías?... pero te voy a contestar tus primeras preguntas, ayer cuando

ingresamos al hospital, no me di cuenta y el estaba ahí parado y nos vio,

cuando yo Salí el estaba parado y me pregunto qué te había pasado y yo solo le

dije que tenias fiebre, me pregunto también que porque cada día veníamos al

hospital, yo como estaba tan preocupado, me hice el que no escucho la pregunta,

pero estuvo preguntando por ti con las enfermeras, pero debido a tus

indicaciones nadie le dijo nada.

Capitulo 9                                                                      Capitulo 11