Capitulo 3 - Un Simple Te Amo

La apertura de la gira fue un éxito, al público le encanto el dueto que

hicimos Luis y yo, pedían más y más. Me había pasado una semana pensando en la

proposición de Nicholas, no sabía que responderle, en realidad me gustaba, pero

el hecho de pensar que podíamos terminar mal, incluso terminar nuestra amistad

de años me ponía mal, pero él había dicho que aunque pasara algo, jamás

terminaríamos nuestra amistad, así que le decía que si, todavía me acordaba de

la gran sonrisa que había puesto, era la misma que había puesto el día que le

entregaron el premio por la mejor composición.

Nicholas no era celoso, eso era lo que más me gustaba de él, era lindo,

siempre asiendo cosas para hacerme sonreír, era alegre, muy positivo, todos los

días me mandaba flores para alegrarme el día, incluso cuando estábamos en otras

ciudades, me los mandaba a el hotel en el que nos hospedáramos, debido a que el

hotel en que nos hospedábamos los pianista eran aparte de los representantes,

patrocinadores y demás personas, según era para poder adaptarnos entre

nosotros, bueno siguiendo con Nicholas él era lo más bueno que me había pasado

en mi edad adulta, bueno eso y la música, me acompañaba a la tumba de mi

abuelita, y a la de mi sobrina, me ayudaba a que no me derrumbara ahí mismo,

todavía recordaba la vez que me habían informado que mi sobrina estaba grave en

el hospital, me había regresado rápidamente a México, era mi única sobrina la

quería mucho, era como mi propia hija, no soportaba el hecho de que la gente

que más quería muriera, así tan de repente, pero a mi lado estaba Nicholas

ayudándome en todo, era tan lindo, recuerdo que le había dicho que la mujer con

la que estuviera sería muy dichosa, ahora sabía que yo era la dichosa, teníamos

los mismos gustos, el aparecía cuando más lo necesitaba, cuando más me sentía

sola, eso siempre había sido así, me había acostumbrado a estar siempre a su

lado, a llorar junto a él, era sincero, tan puro por dentro, sencillo, nunca presumía

de sí mismo, de sus talentos, era el hombre perfecto, con la que cualquier

mujer pudiera soñar.

Las dos siguientes semanas Nicholas se tenía que ausentar, porque tenía

que arreglar unos asuntos en España, yo no podía ir con el porqué tenía que

estar en los conciertos. Los siguientes conciertos eran en una pequeña ciudad,

cerca de las montañas, eso me emocionaba, me encantaba estar en un ambiente

fresco, me gustaba los lugares así, nunca me había gustado la ciudad en

realidad. Me había levantado temprano, Salí a caminar, por el lago que estaba

cerca del hotel, estaba admirando la belleza del lugar, era reconfortante

sentir el viento en mi cara, hasta que escuche una voz detrás de mí:

-se siente tan bien estar fuera de la ciudad, en un lugar tan tranquilo

como este ¿verdad?

- si la verdad es que si,  se siente

tan bien, Luis

- siento como si fueran mis vacaciones

-¿enserio? ¿Porque?

-me acuerdo que cuando era pequeño mis papás me llevaban a un lugar

similar a este, me encantaba vivir al aire libre, sentía como si yo fuera parte

del viento, o más bien como si yo fuera el viento.

-tus papás son muy afortunados al tener a un hijo como tú, ¿Dónde se

encuentran?

-bueno, creo que ahora ellos son parte del viento, están muertos

-lo siento mucho

- oh no, no tienes porque sentirte mal, murieron hace mucho, cuando yo era

pequeño, me gusta recordarlos…eran buenas personas, como tú, creo que les

hubieras caído bien

-bueno, yo todavía tengo a mis padres, pero perdí a mi abuela, a la única

que sentía que me quería, la adoraba

-ella te está cuidando desde el cielo, pero si la quieres ver ella está

aquí…

-en tu corazón. Me miraba con cara extrañada

-¿Cómo lo sabes?

-una persona a la cual yo quería mucho, me dijo eso

-¿querías? Te has olvidado de esa persona

-no, no me eh olvidado de esa persona, pero cuando yo me fui, me dijeron

que se había ido a estudiar a otro lado, lo busque por todas partes, no

entendía nada el tenia mi número telefónico, nunca cambie mi numero, pensé que

algún día el me llamaría, lo espere por años, lo seguí buscando, pero nunca lo

encontré creo que se harto de mí, me canse de buscarlo, si me quería lejos,

lejos iba a estar.

-y en donde fue la última vez que lo viste

-fue en una ceremonia de… aquí en México

-¿lo odias?

-no sé si lo odio o no, no sé si de verdad me creyó su amiga alguna vez… ¿sabes?

Muchos en la escuela decían que él era mi amigo solo para burlarse de mí,

habían hecho una apuesta con sus amigos…no supe de que trataba aquella dichosa

apuesta, pero creo que si lo odio un poco, por nunca haberme contactado, me

hace pensar que era verdad lo de la apuesta…

-no me imagino a ti odiando a alguien, eres muy limpia del alma

-¿y eso como lo sabes? Puedo ser una asesina serial y tú de confiado aquí

a mi lado jajá

-bueno, eso lo sé por algo, un día me quede en casa de mi abuela, me

encontré con una pequeña caja de metal, en la que venía un “pergamino”, bueno

en realidad, era una partitura muy, muy antigua, mi abuela me descubrió

viéndola con admiración, me conto una historia acerca de esa partitura: “ hace

mucho tiempo había una linda plebeya, en un lugar escondido, ella deseaba,

tanto poder demostrar que ella  era una

gran artista, un día ella se encontraba limpiando en el palacio, y vio el lindo

piano que estaba en la estancia, comenzó a tocar, salían melodías tristes y

alegres, era una combinación maravillosa, era una gran melodía, ni siquiera los

grandes pianistas de ese tiempo podían tocar algo similar, lo más raro era que

en el piano no había ninguna partitura, y esa melodía era única, ella había

hecho una improvisación, de todos sus sentimientos, el príncipe, la escucho

tocar y espero hasta que terminara, y le dijo que si quería ser su esposa, ella

sorprendida le pregunto que porque quería casarse con ella si lo no se

conocían, ni nada, y el dijo que su abuela, le dijo antes que muriera, su

esposa seria una persona de alma limpia, y eso se iba a saber si escuchaba a

alguien tocando una melodía con notas tristes y alegres poniendo todo su

sentimiento en ello, y que la melodía, era una melodía desconocida” aquella

partitura que tenía mi abuela en esa caja de metal, eran las mismas notas que

aquella, ahora princesa, había tocado, en aquel tiempo.

-bueno, que hermosa historia, pero eso no prueba que soy alguien de alma

limpia

-si lo prueba, tu eres capaz de hacer lo que ella hizo, tocar una melodía

que venga de tus sentimientos con notas tristes y alegres, te escuche aquella

noche en la sala

-oh me escuchaste!!

-si lo hice y no me arrepiento, sabes también lo sé porque lo siento, se

que eres alguien buena


Capitulo 2                                                                                                                                     Capitulo 4