Solo un Momento...

Solo un Momento...
Momentos de tristeza siempre habra pero la felicidad siempre hay que atesorarla

martes, 11 de diciembre de 2012

Capitulo 4 - Un Simple Te Amo


Los días iban pasando, Luis y yo nos empezamos a ser amigos, además
pasábamos mucho tiempo juntos, el patrocinador quería que Luis y yo tocáramos
juntos, así que nos la pasábamos practicando, salíamos juntos, pero no sabía
que hacer un sentimiento, estaba creciendo dentro de mí, y no era de amistad,
no sé que me pasaba tenia que borrarlo, tenia novio, no podía hacerle esto a
Nicholas, el era tan lindo no, no podía hacerle daño, trate de alejarme de
Luis, pero no podía, sabía que el contaba como una amiga, pero quería alejarme
de él, aunque eso supusiera que ya me había hartado de él, durante varios días
no le hable, pero yo estaba haciendo lo mismo que había hecho Alejandro,
dejarle de hablar era lo peor que le podía hacer, tenía que reprimir este
sentimiento, días después llegaba Nicholas, me puse contenta, el estaría a mi
lado, era como dos por uno, mi mejor amigo y mi novio en una misma persona, era
la mejor persona con la que podía estar, era lo máximo, me encantaba estar con el
porqué podía confiar, sentirme segura, pero por otro lado estaba Luis, pero el
solo me veía como una amiga, pero me gustaba a veces no podía quitarle la
mirada, en cuando hablaba había tanta sinceridad, el sabia que Nicholas era mi
novio, ellos dos se habían hecho amigos también, no quería ni poda romperle el
corazón, a alguno de los dos, nunca me lo perdonaría si le hacía algo a alguno
de los dos por eso tenía que dejar las cosas tal y como estaba.

Un día me salía del hotel a mitad de la noche, frente a este estaba una
parte con flores amarillas y de ahí se veía el lago que estaba más lejos, era
una linda vista, meditaba de lo complicado que era amar, cuando escuchaba pasos
que se acercaba, voltee a ver quién era, y era Luis

-parece que estamos conectados, linda vista ¿verdad?

-si muy bonita. Estuvimos parados ahí viendo, una ráfaga de viento hizo
que titiritera, no me había dado cuenta que no traía abrigo

-debes de tener frio. Se me acercaba y me ponía su abrigo y en eso…. Me
besaba…sabia que estaba haciendo mal, pero no podía alejarme de él, realmente
estaba enamorada de él, recordé a Nicholas y me aleje de inmediato

-lo siento, tengo novio y debería estar haciendo esto

-no, no te disculpes, he sido yo el que te ha besado, pero la verdad es
que me eh enamorado de ti, no sé como paso, se que tienes novio, y eh tratado
de reprimir esto pero no puedo, me siento tan mal. Me iba de ahí, me metí a mi
cama y a la mañana siguiente estaba en la sala, tocando una melodía, cuando
entra Nicholas

-hola, ¿Cómo estás?

-muy bien y tu ¿Cómo has dormido?

-no muy bien estaba dándole vueltas a algo que te quiero decir

-bueno, pues dímelo

-primero, te voy a decir lo que vi ayer…ayer te vi que con Luis, vi lo del
beso…sabes se que estas enamorada de él, no sé desde cuando, ayer que los vi
estuvo más claro, se que te gusta

-lo siento no te quiero hacer daño

-oh vamos no me haces daño

-pero…

-déjame terminar, no me haces daño, me harías más daño sabiendo que amas a
otro y estás conmigo, se que te gusta y quiero que seas feliz, aunque no sea
conmigo, sabes muchas personas están equivocadas, se aferran a esa persona aun
a sabiendas que no los quieren, no los dejan ir, yo se que el amor implica,
dejar a esa persona para que vaya con su verdadero amor, significa sacrificio,
como aquel dicho, si amas a alguien déjale ir, si regresa es que es tuyo y si
no lo hace es que nunca lo fue, yo no sé si tu regresaras, No existe el amor,
sino las pruebas de amor, y la prueba de amor a aquel que amamos es dejarlo
vivir libremente, el futuro no está escrito en piedra, pero si nunca regresas
se que eres feliz con alguien más y yo estaré feliz, y si regresas yo estaré
aquí esperándote, queriéndote, y cuidándote, aunque ya no seamos novios, tal y
como te lo dije cuando te lo propuse, quiero que sigamos siendo los mejores
amigos del mundo ¿Qué dices?. Me tendió la mano,
Nicholas es la mejor persona que existe en el mundo, en vez de tomarle la mano,
lo abrace con todas mis fuerzas, no quería hacerle daño, era el mejor de todos,
ahora sabía que eso que decían de “todos los hombres son iguales” es una
mentira, en eso iba entrando Luis y nos veía, Nicholas decía:

-creo que los dejare solos, necesitan hablar. Salió

-creo, que tenemos que hablar de lo que paso anoche, lo siento, se que
tienes novio, pero la verdad es que ya no me podía contener, siento que este
sentimiento me mata, me duele el pensar que estas estúpidas acciones mías te
causen algún mal con tu novio, me sentiría mal si estas triste porque rompiste
con él, lo siento de verd… Le di un beso - me gustas mucho, te amo

- y yo a ti, Nicholas nos vio besándonos anoche, es una persona muy
observadora, y se dio cuenta que ambos sentimos algo el uno por  el otro, me dijo que fuera feliz, que él sería
feliz si yo era feliz y me ha dejado…libre

-¿enserio? wao! No quiero hacerle daño a Nicholas, es tan buen amigo

Platicamos de Nicholas, de muchas cosas, de cómo lo había conocido, de su
abuela, de mi abuela, pero jamás hablamos de nuestros papás, en ese momento
jamás se me paso por la mente el nombre de Alejandro se sentía bien el no
recordarlo, me dolía pensar que en verdad él había hecho esa apuesta, que jamás
fue sincero conmigo, pero me había dicho que confiara en el.

Ahora el lugar en que nos encontrábamos para hacer las presentaciones era
mejor que el anterior, era simplemente hermoso.

Apenas habíamos llegado al lugar, y comenzamos a ensayar me sentía, muy
presionada, pero era lo que me gustaba, había estado platicando con Nicholas
durante el viaje, me conto que cuando había ido a España se había encontrado a
varios de nuestros amigos de la universidad, que me mandaban saludos y muchos,
muchos abrazos, que encontró a su hermana menor trabajando en un estudio muy
famoso en donde sus pinturas se vendían muy bien, yo le tenía un gran aprecio a
su hermana, era como mi hermana pequeña, alegre, extrovertida, era la alegría
misma, le había encargado a Nicholas que le pidiera a su hermana, unos papeles míos,
ya que lo necesitaba para tramitar mi licencia, ella se los había llevado por
equivocación, bueno eso creo, y Nicholas me había hecho  el favor de traérmelos, me los entrego cuando
yo estaba alistándome para la presentación, había dejado los papeles en la mesa
del escritorio, sentía que alguien me observaba:

-¡oh me has asustado! Realmente me había asustado

-oh! Lo siento no era mi intención asustarte, ¿ya casi terminas?

-si ya casi, si quieres me puedes esperar para salir juntos. Luis tomo
asiento.- ¿y esto? ¿Son tuyos?

-si son míos, me los acaban de entregar, la hermana de Nicholas los tenia,
los necesito para hacer unos trámites. Los tomo y empezó a verlos.- ¿así es
como te llamas?

-si, ¿no te lo había dicho? Qué raro, que tienes ¿te has sorprendido? ¿Que
tiene de raro mi nombre?

-no, nada tengo que ver si ya terminaron de arreglar el escenario de
entrada

-sí, claro, ya bajo. Había estado un poco raro. El día de hoy el y yo
íbamos a empezar el concierto, y después le seguirían los demás pianistas, me
había hecho amiga de todos ellos, nos llevábamos muy bien, a veces en nuestros
ratos libre nos poníamos a contar anécdotas de nuestra vida, algunas muy graciosas
que la estancia se llenaba de risas por doquier, eran buenas personas todos
ellos. Cuando empezó el concierto, los pianos estaban alineados de forma que
estaban uno frente a otro, la primera melodía se llamaba “The Secret”, era una
melodía triste, según contaban, esta era de uno de los grandes pianistas, que
amaba a una mujer, pero no se lo podía decir, ya que el guardaba un secreto, la
mujer a la que amaba era la misma, en la que un pasado el le había hecho daño,
y nunca se atrevió a decírselo hasta el día de su muerte, esta canción fue
inspirada en esta triste historia de amor. Mire a Luis y él me observaba como
si fuera la primera vez que me veía, lo único que podía hacer, era sonreír.

Capitulo 3                                                                                                                         Capitulo 5                                                                                      

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