Solo un Momento...

Solo un Momento...
Momentos de tristeza siempre habra pero la felicidad siempre hay que atesorarla

martes, 11 de diciembre de 2012

Capitulo 6 - Un Simple Te Amo


Los días siguieron pasando, las presentaciones cada vez eran más exitosas,
jamás pensé que en estos tiempos muchas personas les gustara la música clásica,
me acuerdo cuando una de mis amigas que viva por mi casa cuando era pequeña
decía, que para que me dedicaba a la música clásico, eso era algo anticuado,
pero al ver a toda esa gente, que había esperado para este concierto, esas
palabras se me hacían falsas.

Ahora el organizador nos había dicho que estos conciertos se iban a hacer
en lugares como los anteriores ya que ahí se podía encontrar la frescura, si
como la frescura de nuestra música, tuvimos que renegociar el contrato para un
año. Nos trasladamos a un lugar en Quintana Roo, era un lugar muy hermoso cerca
de la playa, aquí nos encontraríamos varias semanas…y es aquí en este lugar en
donde mis lágrimas, corrieron más veces:

  En cada concierto cientos de
flores llegaban a nosotros, mi espacio estaba decorado con cientos de ellas,
las personas que les gustaba nuestra música nos las mandaba, las flores siempre
venían con dedicatorias tales como “la música es igual que tu de bella” “los
ángeles nos tienen envidia por tener a alguien que toque como tú” y cosas así,
pero una de las tarjetas decía algo inusual “por fin lo tienes contigo, creo
que estas satisfecha, pero no se quedara contigo él es mío, y tu no me lo vas a
quitar tan fácilmente”, me intrigaba mucho porque además solo tenía las
iniciales de la persona A. J. que era más raro, a veces solo ponían el nombre o
no ponían nada. En la presentación me sentía extraña, no me sentía cómodo el
estar, ahí como en las presentaciones anteriores aquella nota me hacía sentir así
¿Qué es lo que yo podía tener? ¿Qué le había hecho? ¿Qué le había quitado?, al día
siguiente las flores volvieron a llegar, pero estas eran de una persona
diferente, en ella habían escrito “quisiera ser yo la fuente de tu inspiración,
y estar contigo a tu lado”, semanas atrás había recibido unas iguales, una
hermosas flores amarillas como las que me gustaba mucho, el nombre de la
tarjeta decía que el que me las mandaba se llamaba Jesús, era un bonito nombre,
acto seguido tocaron la puerta del camerino

-pásele

-hola no quería interrumpirla

-no, no se preocupe, ¿que necesitaba?

-no nada, se ve que le llegaron mis flore

-¿son de usted? Como supo que amo las flores amarillas

-bueno, soy un gran admirador tuyo

-oh gracias, muchas gracias me ha alegrado la tarde

-esa era la idea, me encanta como toca, como le pone mucho sentimiento, la
vi hace mucho, en un concierto también le envié unas flores amarillas, y seguiré
todos los conciertos de ustedes

-gracias, lo hacemos por gusto a la música

-ya tienes que ir al escenario, Luis te está esperando. Me hablaba uno de
los del equipo de organización

-¡si voy!, bueno me tengo que ir

-si adiós fue un gusto poder hablar contigo

-no, el gusto es mío

Me fui era un hombre muy amable, guapo, alto, educado, cuando estaba
haciendo se me vino a la mente lo que mi amiga Kim me había dicho hace tiempo
cuando estábamos en la preparatoria, y su descripción de su hombre perfecto, me
acuerdo que también decía, que su hombre perfecto, no tenia por qué tener una
pizca de inteligencia, con ella fuera la inteligente de la ellos con eso
bastaba. A mi amiga Kim tendría que ir a visitarla un día, me había dicho que
se había ido a vivir a Argentina, la extrañaba como nunca quería decirle cuanto
la extrañaba.

Días después Salí al centro comercial que estaba cerca del hotel, me
sentía aburrida, Luis no podía salir porque tenía que ensayar una nueva melodía
y Nicholas no había venido el regresaría hasta las próximas semanas, me sentía
sola en estos momentos, por eso Salí a tomar un poco de aire, fui a una que
otra tienda, pero no tenía ganas de nada, venia distraída pensando en cosas
hasta que sentía algo frio en la blusa

-oh lo siento venia distraído, en verdad lo siento

-oh yo también venia distraída, no toda la culpa es de usted

-Camila, la pianista, ¿te acuerdas de mí?

-oh si  eres  Jesús verdad

-si soy yo, como lo siento, si quieres para poder compensarte te invito un
café ¿quieres?

-si bueno, vamos

Fuimos a la cafetería y estuvimos hablando por mucho rato, el me hacía
preguntas y yo las contestaba, después yo le preguntaba y él me contestaba

-¿tienes novio?

-si.

-¿enserio? ¿Cómo se llama?

-bueno, te lo voy a decir, pero espero que no seas de la prensa
amarillista

- eso te lo puedo asegurar

-♪♫ bueno el es… Luis. Se
quedaba pensativo

-Luis, tu compañero, el pianista

-si el mismo

-¿entonces se conocían desde antes?

 -no, no nos hicimos novios estando
aquí

Y así siguió nuestra platica, me llegue a cuestionar, el por qué se había
sorprendido, cuando le dije que Luis era mi novio.

Los demás días pasaron, Jesús y yo nos íbamos a tomar un café, cuando Luis
no podía salir conmigo, me hice su amiga, era muy agradable el poder conocer a
una persona que no trabajara conmigo, o que no fuera de algún colegio de
música.

Capitulo 5                                                                                Capitulo 7

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