Miriam era una chica guapa en toda
la extensión de la palabra, alegre y además de todo muy sociable, a pesar de no
poseer una inteligencia extraordinaria, mantenía una calificación mas o menos
buena, se llevaba muy bien con los que la rodeaban, hacia amigos fácilmente y
siempre lo que quería lo buscaba hasta tenerlo, no importando como o que tan
difícil fuera, sus padres tenían un pequeño negocio, ella venia de una
secundaria publica.
_Mi mente_
Como era el primer día de clases, estaba emocionada por saber quienes eran mis compañeros, quería hacer nuevos amigos, me fije en las listas y me toco en el primer grupo, rápidamente subí las escaleras hasta llegar al salón, ahí ya se encontraban varios que platicaban animadamente con otros, me senté en una esquina alado de una ventana que daba hacia la calle, pronto comenzaron a llegar mas alumnos, poco a poco se fue llenando el salón, un chico alto se sentó a un lado de mi.
_Mi mente_
Como era el primer día de clases, estaba emocionada por saber quienes eran mis compañeros, quería hacer nuevos amigos, me fije en las listas y me toco en el primer grupo, rápidamente subí las escaleras hasta llegar al salón, ahí ya se encontraban varios que platicaban animadamente con otros, me senté en una esquina alado de una ventana que daba hacia la calle, pronto comenzaron a llegar mas alumnos, poco a poco se fue llenando el salón, un chico alto se sentó a un lado de mi.
-
¡Hola! Mi
nombre es Miriam…gusto en conocerte. Dije el chico no contesto al principio,
tal vez debí asustarlo por mi forma de ser, un poco, se podría decir, ruidosa.
-
Oh..si, hola,
me llamo Daniel. Dijo y una sonrisa brillante apareció en su rostro.
-
Bueno espero
que seamos amigos.
-
Eh por
supuesto.
Poco a poco los días comenzaron a
pasar después de aquel primer día de clases.
-
Bueno chicos
quiero que hagan equipos de cinco personas, el proyecto será entregado para
finales de la próxima semana ¿entendieron?
-
¡Si!. Dijeron
todos al unísono, poco a poco los grupos empezaron a formarse, la maestra ya había
salido del aula.
-
¿quieres estar
en nuestro equipo Miriam?. Dijo Daniel
-
¡claro!. Dije,
nos habíamos puesto de acuerdo, para quedar en la casa de Daniel y hacer ahí el
trabajo, mas que hacer el trabajo estuvimos jugando y platicando un buen rato,
aunque le avanzamos también al trabajo, poco a poco uno a uno se fue yendo
hasta quedar solo Daniel y yo, su mamá había llegado.
-
Chicos han
trabajado mucho. Dijo viendo el trabajo en el suelo. ¿quieren algo de comer?
-
Si mamá. Dijo
Daniel.
Me hice cercana a la familia de
Daniel, tenia una hermana pequeña de dos años, siempre que iba a su casa se
ponía a revolotear alrededor de mí, amaba a los niños, por eso me gustaba mucho
cuidarla, peinarla, cambiarla.
-
Hasta pareces
una madre de verdad. Dijo Daniel entrando a la habitación en donde peinaba a su
pequeña hermana
-
Sabes que
quiero mucho a tu hermanita.
-
Bueno eso se
nota.
Ya habían pasado meses desde que lo
había conocido a este chico extraordinario, se había convertido en mi mejor
amigo, con él podía platicar de cualquier cosa, incluso le contaba sobre como
en el pasado trate de conquistar a un chico, pero después de que el dejara a su
novia ya no me intereso mucho.
-
Creo que eso no
estuvo muy bien. Dijo Daniel. Debiste en pensar en su novia, como que tratar de
quitarle su novio
-
Oh vamos estaba
en secundaria, ya sabes somos inmaduros. Dije defendiéndome, bien en ese tiempo
no me importaba mucho los demás, me gustaba obtener lo que yo quería sea como
sea.
2do año.
Ya habíamos cambiado de salón por el
curso en el que estábamos, aunque en el primer curso no hable muchos con
aquellos que no se sentaban a mi alrededor, ahora poco a poco fui haciendo mas
amigos, inclusive llegue a llevarme muy bien con todo el grupo, pero me juntaba
mas con chicas que tuvieran los mismos intereses que yo, pero había una chica
que me llamaba la atención especialmente, esta era una chica promedio en el
primer curso le hablaba a una chica con la que me llevaba bien, Elizabeth, era
muy inteligente junto a las otras chicas con las que se juntaba, aunque era un
poco extraña, había hablado con ella en varias ocasiones, era agradable hablar
con ella, no te sentía incomoda estando con ella, se sentía como si la
conocieras de hace mucho tiempo, su nombre era Clarie, aunque era introvertida
me gustaba hablar con ella.
Daniel me había invitado a una
fiesta que se le iba a hacer a su mamá, me había convertido en su mejor amiga,
ya no permanecíamos mucho tiempo lejos uno del otro, creo que había
desarrollado otro tipo de sentimientos hacia él, algo mas que una amistad.
Todos, en su casa en la mía, en la
escuela, nuestros amigos, todos nos decían que nos veíamos bien estando juntos,
claro para mi, me gustaba mucho que me dijeran eso, Daniel era muy guapo y
agradable que cualquiera se podría enamorar de él.
Estaba en el salón hablando con dos
amigas, yo estaba sentada en el escritorio, todo estaban en el descanso, de
golpe la puerta se abrió, entro Daniel con paso decidido, y tomo mi rostro y me
dio un beso, estaba atónita a lo que había pasado, ese chico me había dado un
beso, y yo bueno me había gustado, les había dicho a las otras dos chicas que
no le dijeran nada a nadie, a pesar de beso Daniel se disculpo conmigo por eso,
yo no quería que se disculpara, quería que me dijera que quería una relación
conmigo, pero no el solo dijo que había sido un beso de “amigos” claro los
amigos no se besan en la boca eso era verdad, entonces por que lo había hecho,
estaba enojada con el, pero después se me paso el enojo cuando hable con el.
Vamos no cabía en mi, tenia que
contárselo a mis amigas, las invite a una pijamada, todas estábamos ahí.
Les conté toda la historia
incluyendo el beso que nos habíamos dado, a los que mis dos amigas que habían
presenciado tal cosa asistieron, después que Daniel me había dicho que le
gustaba mucho, pero que aun nuestra relación no era formal porque él no me lo
había pedido aun algo que me tenia decepcionada.
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