-
Matias tienes que regresar, necesito a mi
amigo. Dije y una lágrima resbalo por mi mejilla.
-
Él es fuerte, pronto regresara. Dijo Siwon
entrando a la habitación, rápidamente limpie la lágrima con la manga de mi suéter.
Toma te traje un café.
-
Ah Gracias.
-
De nada, el doctor me dijo que vas muy bien en
la recuperación.
-
Yo no lo creo, no eh sido capaz de dar un paso
por mí misma.
-
El doctor dijo que hay algo…al parecer que tú
misma te lo estas provocando
-
Yo?
-
Si… Mandy…crees que es tu castigo?. Dijo
pareciese como si escuchara mis pensamientos y las lágrimas en mis ojos le
confirmaron lo que pregunto
-
Lo siento. Dije, no sabía si me lo decía a mi o
a él, me tome el rostro sobre mis manos y trate de calmarme, pero mis lágrimas
no cedían a nada, pareciese como si fuera una cascada, y odiaba esta sensación
de ser débil frente a alguien, de pronto sentí un calor que me hizo sentir
bien, protegida, Siwon me abrazaba.
-
Shhh, no llores, no manches ese bonito rostro
tuyo con esas lágrimas, dijo y quito mis manos de mi rostro y comenzó a limpiar
mis lágrimas.
-
Soy una mala persona, soy egoísta, mala. Dije
entrecortadamente, tratando de que mi voz no se quebrara.
-
No, no tú no eres mala.
-
Si soy mala, le hice daño a Keun Suk, ya no
quiero hacerle más daño.
-
No Mandy, tú no eres egoísta, sabes Keun Suk es
mi amigo desde hace muchos años lo conozco, gracias a ti él pudo ser la persona
más feliz, gracias a ti el encontró a una amiga con la que hablar alguien con
quien sentirse el mismo, no una celebridad, tú le diste mucha felicidad y si no
hubieras aparecido en su vida el fuera una persona vacia, así que no digas que
eres mala cuando hiciste muchas cosas por alguien, así que sonríe…ah hace rato
hable con tu doctor y le pedí un permiso para que pudieras salir.
-
Un permiso?
-
Así es, vamos te llevare a un lugar
-
A dónde?
-
Es sorpresa, hace tiempo encontré un lugar al
que quería llevarte, así que vamos. Dijo empujando la silla de ruedas.
Su auto estaba afuera, puso la silla en la
puerta del copiloto y la abrió, me cargo y me puso en el asiento, arranco.
-
A dónde vamos?. Dije
-
Calma, no seas curiosa. Solo sonreí y me fije en la ventana, viendo pasar
a los carros a las personas, hace mucho que no salía del hospital y solo veía
desde la azotea de esta. Ya llegamos. Dijo, era un parque hermoso, se bajó del
coche y abrió mi puerta, pero no bajo la silla.
-
Y la silla?. Dije
-
No la necesitamos, yo te llevare. Dijo,
sonriéndome y acercándose sintiendo chocar conmigo su aliento, algo que me hizo
sentir nerviosa, me tomo en brazos y camino hasta quedar en un árbol donde me
puso y después él se sentó a mi lado. Es hermoso verdad?
-
Sí. Dije y era verdad frente a nosotros había
un lago que se extendía, las flores que comenzaban a abrirse les daba un toque
encantador.
-
Cuando comienza a atardecer se ve aún más
hermoso.
-
Mas?. Dije, algo que hizo que siwon riera
-
Si, mas…como tu…
-
Gracias, por estar conmigo, no sé cómo
agradecerte estar conmigo
-
No…el que tiene que agradecerte soy yo, el
poder estar aquí, cuidarte. Dijo, apoye mi cabeza sobre su hombro, estar aquí
viendo este hermoso paisaje, a lado de Siwon, ahora lo que tenía que hacer era
seguir con mi rehabilitación y esperar a que Matias despertara…
Ya habían pasado tres meses desde aquella vez
que me había derrumbado, aquella vez que quise doblarme, pero gracias a Siwon
yo estaba más viva que nunca, con más ganas de seguir, gracias a él, además tenía
aun una cosa que hacer.
Estaba en el cuarto de Matias, leyéndole uno de
los tantos libros que tenía, hoy Siwon venía a visitarme, al parecer su tour había
terminado bien.
-
Ese chico vendrá a ti de nuevo. Dijo Alex quien
apareció de repente
-
Eh?
-
Mandy…Mandy…Donde estás?. Era Matias quien se movía
inquieto en su cama, la impotencia que sentía por no poder acercarme más debido
a esta maldita silla. Mandy, donde estás?. Sigue diciendo.
-
Doctor!!. Grite y sin darme cuenta le tome la
mano a Matias. Estoy aquí no te preocupes, tome su mano.
-
Mandy, estas de pie. Dijo Siwon en la puerta y
detrás de él estaba el doctor, y yo misma me sorprendí al no darme cuenta de
esto hasta ahora que él lo dijo.
-
Doctor , Matias despertó.
El doctor comenzó a revisar a Matias y después
a mí.
-
Mandy no tienes que esforzarte, tus piernas aún
son débiles. Dijo y Siwon me ayudo a sentarme en mi silla, cuando por fin el
doctor salió de la habitación
-
Realmente te sientes bien Matias. Dijo Siwon
-
Sí. Solo un poco mareado
-
Estas seguro?. Dije yo
-
Si…Mandy, realmente tu estas bien
-
Yo?...si porque?
-
Ah tuve un sueño extraño, donde tu morías, me
siento aliviado que estés aquí a mi lado.
-
Ash menso, porque tardaste tanto en despertar,
no sabes lo preocupada que estaba
-
Tardar?, pues que me pasó? Cuánto tiempo?
-
Estabas en coma casi un año.
-
Tanto?. Perdón por tardarme mucho. Dijo
-
No importa, lo bueno es que ahora ya estás
aquí…Mandy porque estas en esa silla?
-
Matias hace tiempo, durante la persecución de
Mauricio yo Salí herida y bueno esto es una secuela, pero pronto poder caminar
de nuevo.
-
Y Mauricio, fue capturado?
-
El…está muerto ahora. Dije con un poco de nostalgia,
en fin él no era tan malo, en cierta forma el solo quería justicia no(?).
Debido a que Matias había salido bien en sus
exámenes y yo ya podía caminar un poco más, nos dieron de alta, eso sí si
Matias se sentía mal por algo iríamos al médico, y yo tenía que ir aun a
tratamiento. Siwon nos había conseguido una hermosa casa, un gran jardín donde
Yuki corría libremente.
-
Ahora estas feliz?. Dijo Alex
-
Si…
-
Pero a ti aun te falta algo. Dijo
-
Que cosa?. Dije confundida
-
Amor
-
No creo necesitarlo, eso ya lo tengo
-
No…hablo de un amor de verdad. Dijo
-
Con quien hablas Mandy?. Dijo Siwon
-
Ah?...no este…conmigo misma
-
Ah…toma un taza de te
-
Gracias.
-
Ese libro es bueno. Dijo señalando el libro que
sostenía en mis manos
-
Sí, me ha gustado mucho.
-
La escritora retrata los largos caminos que
alguien recorre, las trabas, las desilusiones, para al final unir a esas dos
personas que están destinadas.
-
Pero todo es fantasía
-
Así? Porque lo dices? No crees en el destino?
-
No es que no crea pero siento que nosotros
somos más libres de decidir.
-
Eso es cierto, y hay quienes teniendo cercas a
su destino, le huyen. Dijo fijando la vista en los árboles que se mecían por el
viento.
Y ahora yo me encontraba aquí, en esta
cafetería, sentada, observando los movimientos de aquel chico quien miraba su
computadora de manera entretenida, estaba en una de las mesas más alejadas,
donde de seguro ni siquiera las meseras se habían dado cuenta que estaba, ya me
había recuperado por completo, Matias y yo vivíamos juntos y Siwon venia de vez
en cuando a visitarnos, claro cuando su trabajo se lo permitía, Matias había
entrado a trabajar en una empresa y yo bueno en un pequeño hospital cerca de la
casa, estaba tan sumida en mis pensamientos hasta que escuche que una taza cayó
al suelo, rompiendo en pequeños pedazos, ese chico comenzaba a recoger los
trozos de taza y la chica que estaba parada junto a un chico alto, lo veía con
cara enojada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario